Los audífonos ofrecen tres niveles de prestaciones: esenciales, avanzadas y de alta gama. El nivel de prestaciones que elija dependerá de su nivel de audición, sus necesidades de escucha, su estilo de vida, sus preferencias personales y su presupuesto.
Los diferentes tipos de audífonos procesan los sonidos intensos y los sonidos tenues de forma distinta. Muchos incluso utilizan tecnología inalámbrica, que sirve para que los audífonos se comuniquen entre sí y produzcan un paisaje sonoro más fiel a la realidad.
Nuestros audioprotesistas le ofrecerán una amplia gama de audífonos que van de lo más básico a lo más avanzado.
A continuación le resumimos los principales tipos de audífonos.
Los audífonos retroariculares son los que se llevan detrás del oído.
Estos modelos son adecuados para la mayoría de tipos de pérdida auditiva. Actualmente, son los audífonos más populares. Son ligeros y muy pequeños. Además, la amplia gama de colores disponibles, desde tonos discretos hasta colores más atrevidos y modernos hacen que tengan un diseño muy atractivo.
Los audífonos intrauriculares son los que se colocan en el canal auditivo.
Hay distintos tipos de audífonos intrauriculares. La opción ITE (dentro del oído) se adapta directamente al oído externo, por lo que resulta la más visible. El mecanismo interno se encuentra en la concha, en la parte exterior del oído. Debido a la miniaturización de los componentes (incluyendo el micrófono, el auricular y la pila), es posible fabricar audífonos más pequeños, cubriendo solo la parte de la concha (ITC), o completamente dentro del canal (CIC). Cualquiera de los tres audífonos anteriores son habitualmente considerados como más atractivos estéticamente.